Una simple riña vecinal estuvo a punto de convertirse en tragedia cuando, en un acto digno de una escena del crimen más delirante, un habitante desató el pánico al arremeter a balazos contra una vivienda en el cruce de Leandro Carreón y Elías L. Torres.
Según vecinos, el ambiente ya estaba cargado de tensión por amenazas previas, pero nadie imaginó que todo escalaría de forma tan violenta.
De manera casi cinematográfica, el agresor llegó montado en una bicicleta, se bajó con aparente calma, sacó un arma de fuego de su pantalón y, sin decir palabra, disparó dos veces directo contra la fachada de la casa.
Los estruendos sacudieron la tranquilidad de la colonia, aunque, increíblemente, no hubo personas lesionadas. La vivienda únicamente presentó impactos en la pared, pero el susto entre los habitantes fue mayúsculo.
Minutos después, agentes de la Fiscalía General del Estado arribaron para iniciar las investigaciones y tratar de esclarecer cómo una disputa vecinal terminó con balas volando en plena calle.