Puebla, Pue. – La historia de Doña María de Jesús Mundo, mejor conocida como Doña Mari, ha llegado a su trágico y desgarrador final. La mujer de 80 años que pasó los últimos tres años de su vida sentada en una banca de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), murió este miércoles, justo en el lugar donde esperaba cada día a sus hijos, quienes nunca volvieron por ella.Conocida por su bastón, su mirada perdida y la esperanza inquebrantable que cargaba en el corazón, Doña Mari se convirtió en símbolo de abandono, soledad... y del amor más puro: el de una madre que nunca perdió la fe.Su historia se viralizó hace un año, cuando un video mostró cómo vivía día tras día en la terminal, rodeada de pocas pertenencias y la mirada triste clavada en la puerta de acceso, esperando un reencuentro que jamás llegó.A partir de ese momento, decenas de personas comenzaron a llevarle comida, cobijas, ropa y algo de dinero. Incluso el DIF estatal intentó en 2024 localizar a su familia, pero nadie apareció.La mañana de este ...